El joven zaguero de Linares mantiene que «el ambiente en el vestuario es buenísimo, es un orgullo estar aquí»
Ensayó en la tarde de anoche el conjunto azulillo en superficie de tierra para acomodarse a lo que se encontrarán el domingo en Chilluévar. Los linarenses mantienen su discurso de humildad y trabajo para ganar y, si es posible, seguir manteniendo la puerta a cero.
Buena parte de esa responsabilidad recae sobre una defensa joven pero con experiencia en superior categoría. Uno de ellos es el canterano David Rus, que ve a sus compañeros «muy motivados y sabiendo que será un partido parecido al de Quesada. Defensivamente estamos actuando muy bien, con actitud, tenemos experiencia y será una de nuestras bazas para los próximos años».
Después del partidillo ante los juveniles del Santa Ana, Simarro sabe que puede contar con todos sus futbolistas para la convocatoria. Rus, que será titular en la zaga, recuerda que «la clave estará en la concentración y en ponernos el mono de trabajo, del portero al último delantero, luchando al minuto noventa. Esperamos ganar y no encajar goles, seguir con esta buena racha».
Orgulloso
Francisco David Rus Perales se convierte en un puñal por el lateral cuando sube, repliega bien, tiene pegada y ya sabe lo que es marcar con los azulillos. Un joven con talento que se ha hecho un hueco entre los fijos.
Para el joven futbolista, el proyecto iniciado por la AD Linares es ilusionante y tiene más sabor que nunca a producto de la casa. «Cuando te llama el Linares, siendo de aquí, no puedes decir que no y desde el primer día de entrenamiento, hasta cada partido, lo vivimos todos como una final. Antes había jugadores muy bien pagados pero que nunca iban a ser como nosotros, una plantilla que siente el club. El ambiente en el vestuario es buenísimo, es un orgullo estar aquí», argumenta.
Rus adelanta de cara al duelo del domingo que la superficie de juego no es algo que preocupe en exceso. «Nos viene bien ensayar en tierra para acostumbrarnos, porque siempre estamos en una superficie blanda como Linarejos y cuesta un poco cambiar. El bote del balón es importante, aunque aquí todos hemos jugado alguna vez en tierra y eso siempre se te queda», concluye el defensa.